#STORYTIME: Mi primer trabajo.

¡¡Muy buen sábado para todos!! ¿Cómo les va? Espero que estén disfrutando del fin de semana, que estén con todas las pilas para comenzar las clases (o al menos terminando de aprovechar las vacaciones, yo que sé). Aunque para hoy tenía planeado hacer un post de "Un Viaje Inesperado", sentí que quería hablar con ustedes y contarles la buena noticia y también de paso contarles la graciosa historia de cómo conseguí mi primer trabajo. LET'S GO.






Hace aproximadamente un mes, me acuerdo que fue un día martes por la noche, estaba ayudando a mi mamá a pasar unos documentos a su computadora y cuando terminamos me quedé al lado suyo en el patio delantero de nuestra casa, yo leyendo y ella con su computadora mirando el inicio de Facebook. En una me dice:
- Mirá Fedra, este contacto mío es periodista.- lo dijo con una emoción de nena de 5 años.
- Ahh mirá vos... ¿y qué tiene?- contesté yo, sin dejar el libro.
- Está buscando redactores de interés general para un semanario, ¿por qué no le mandás tu currículum?

Para ese momento seguía con un trauma de aquellas después de las tres veces que me bocharon y la cátedra de Redacción de mi carrera había tirado mi sueño de escribir al contenedor de la basura. Había decidido dedicarme a escribir sólo en el blog: con mis tiempos, con mis métodos y sin que hubiera alguien atrás mío diciéndome que hago todo mal. Así fue como se lo dije a mi vieja y, después de charlarme un rato, me convenció. Sin embargo, confieso, sólo mandé una copia de mi currículum para que ella dejase de sermonearme y pensé "seguro que varios más experimentados le van a mandar y a mi ni me toman". 
Esa noche hubo ALTA tormenta eléctrica y desconectamos el internet por las dudas. Siendo las 9 de la mañana, ya había pasado la tormenta, conecté el internet y me comenzaron a bajar los mensajes que no había recibido. Uno de esos mensajes era de este periodista y era este:
Acá pensé "KHÉ" y me quedé pensando por aproximadamente 10 minutos a ver qué carajo le podía mandar al señor. Entonces me acordé de una redacción periodística que había hecho para la cátedra esta del demonio y en ese momento me lo aprobaron con linda nota. Así que fui a mis documentos, donde tenía el trabajo, lo mandé y me tocó esperar. Pensé que, en cuanto viera mi nota, iba a decir "bueno, muchas gracias pero no es lo que estamos buscando" y ahí iba a quedar la cosa.
Me re cabió porque después me llegó esto:
Ahí es cuando pensé "AH NO, CAGUÉ FUEGO, AHORA QUÉ CARAJOS HAGO". Pensando, pensando y pensando, se me prendió la bombilla. Me acordé de una señora que era inmigrante italiana que llegó al país en la II Guerra Mundial, que fue amiga de mi familia y fue como una abuelita para mi. Había sido reconocida por sus libros, por sus escritos y por su nacionalidad italiana. La noticia era que, hacía no mucho tiempo, había fallecido de forma repentina. Recordé lo mucho que sabía que quería algún día poder ver algo mío publicado y ella siempre decía que ojalá algún día pudiera leer cosas mías en papel.
Hice la nota sobre ella. Literalmente la sentía al lado mío mientras escribía, mientras releía su libro para sacar datos, mientras mandaba la nota. No sabía qué era lo que iba a pasar, pero me hizo bien recordar a esta mujer, Renata, la que siempre me dijo que algún día iba a poder escribir. 

Para mi gran sorpresa, me tomaron. Este periodista, cuando fui a verlo a las oficinas donde trabajo, me dijo que tenía talento, que tenía fluidez y que tenía potencial. Me sorprendí muchísimo que lo dijera y, en la entrevista, no pude dejar escapar un "¿en serio?" y me dijo "y... si. Si no, no te estaría tomando".
Les juro que nunca tuve una semana tan buena como aquella.

A la semana siguiente, salió el semanario con mi primera nota. Me regalaron de la prensa algunos ejemplares para que lo diera a mi familia, para archivarlos yo o dárselos a quien yo quisiera. En ese momento estaba con un amigo, Santiago, que nos juntamos para desayunar y le agradezco por haberme aguantado cuando estaba al borde del llanto. Literalmente fui corriendo hasta la oficina donde trabaja mi papá para decirle y estaba tan emocionado cuando vio la nota publicada que todos sus compañeros entraron en ese cubículo minúsculo a festejarlo. Mi mamá lloró, mis tíos festejaron, mis hermanos se emocionaron también, así como mis amigos. 

El momento que también lo aprecio un montón fue cuando le llevé a mi abuelita un ejemplar con mi primera nota. Me acordé cuando era chica, habré tenido unos 12 o 13 años, y soñaba con el día en el que le pudiera llevar a mi abuela algo publicado y escrito por mí y esperaba que ella estuviera viva para que pudiera leer  algo escrito por mí. Y lo cumplí. Y no se imaginan la cara que puse cuando, recientemente, cobré mi primer sueldo. Casi salgo cantando "DALE CAMPEÓN" como una loca en pleno centro de Paraná.

Ahí me di cuenta de que, a veces, los sueños se cumplen. Que hacen falta años, hace falta esfuerzo y hace falta ser optimista y nunca perder las esperanzas. No sé cuánto tiempo voy a estar en este semanario, no sé qué otros trabajos me deparan, pero sí estoy segura de que le voy a estar agradecida siempre a este periodista por darme la oportunidad y devolverme las alas que me habían arrancado.


Pero bueno... ¡Esto fue todo! Espero que les haya gustado esta entrada, que se hayan entretenido y me gustaría que me cuenten en los comentarios si han tenido (o conocen) una experiencia similar, cuál es su trabajo soñado o qué les gustaría ser de mayores. ¡Me encantaría saber todas sus opiniones!
Por cierto, si les interesa/ intriga leer qué es lo que hago un poco más de cerca, pueden hacer click ACÁ  donde van a poder encontrar las notas que he hecho y también conocer el semanario donde trabajo. También les voy a poner un banner donde van a poder leer mis notas en el semanario para aquellos que quieran leerlas.
Muchas, muchas, muchas gracias por seguir acá un día más en el blog, del otro lado de la pantalla y con la mejor onda, espero que estén muy bien y los veo la semana que viene :)



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7 comentarios

  1. ¡Hola Fedra! Ay, tu historia me hizo emocionarme. Fue muy lindo el relato y te super felicito. Espero que sigas así de feliz con lo que haces por mucho, mucho tiempo.
    Un beso

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  2. ¡Que lindo! Me alegra mucho que hayas conseguido un laburo que te guste y que estes tan copada con lo que estas haciendo. Felicitaciones y mucho éxito.

    Besos.

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  3. Hola Fedra!
    Primero que nada te felicito, espero que hagas y vivas de lo que amas. Lo más importante de estudiar/trabajar es hacer lo que a uno lo llena y lo deja contento <3

    Ah! podes ver Skam desde http://mobile.seriesblanco.com/miserie/4326/skam.html

    Besote!

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  4. Hola!!
    Que genial tu experiencia!!
    Es cierto lo que decís, los sueños se cumplen pero todo tiene que encajar en el momento preciso. Pareciera que los esfuerzos, las ilusiones y el optimismo son las mejores herramientas para llegar a la meta.

    Te dejo el link de mi blog, que estoy haciendo un sorteo. Espero que participes!! :)
    http://roarandsmile.blogspot.com.ar/

    Ya te sigo, tu blog es precioso!
    Y a seguir soñando!

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  5. Hola Fedra, vengo de elexprimidordelibros.blogspot !!! Que linda historia, yo trabajo en dos revistas una un fanzine digital estilo roling stone en donde reseño en la parte de cine y una revista digital en la que escribo varias cosas, entre ellas una novela por entregas. No se compara pero nada es algo que me pone muy contenta ver los artículos publicados. Aún no escribí nada en papel lo que me da pena y ya no tengo a mi abuela para mostrarle pero espero que ella desde donde sea este viendo mis pequeños progresos, así que te entiendo . Felicidades y a seguir escribiendo :) besos!

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  6. Hola Fedra, no tengo mas que decirte FELICIDADES!!!
    Muy emocionante la historia, y mas todavia porque no tenias expectativas de cnseguir el trabajo. Una genia tu mamá para convencerte.

    Besos, y te estaré leyendo.

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  7. Que lindo!!! Te súper felicito, Fedra! Es lo mejor del mundo recibir tu primer sueldo, y no me quiero imaginar lo que debe ser cuando lo obtuviste por hacer algo que amás. Lo más lindo es que te agarró por sorpresa! Después de tanto esfuerzo y de luchar contra esa cátedra horrible, jajaja, ahí te das cuenta que no te tenés que dejar desanimar porque a veces los profesores son unos perfeccionistas que quieren que hagas las cosas a SU estilo y no al tuyo. Eso me ha pasado bastante en algunas materias, aunque yo estudio psicología, no periodismo.
    Bueno, no me queda nada más que felicitarte una vez más y desearte el mayor de los éxitos en la carrera que tenés por delante.
    Un saludo!

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